2014: un año con dos caras

Nunca antes al momento de hacer mis resúmenes de año me había encontrado con uno tan desequilibrado como éste. Es por esto que lo voy a resumir en dos caras: A y B, como un cassette. Mis canciones favoritas se encuentran todas en el lado A, el lado B es sólo parte del resumen.

Nota: Si quieren acompañarme en mi relato escuchando el cassette, sólo tienen que hacer click en el título de cada canción/mes.

Cara A

1-Tengo un plan.- Adriana Moragues

Probablemente uno de los mejores comienzos de año que he tenido en mi vida, sino el mejor. Pasar los primeros 7 días del año en mi ciudad favorita (Barcelona) con una familia prestada que me dio ese calor que tanta falta me hacía. El cariño puede curar y sanar. Desde que llegué allí la amigdalitis desapareció. Visitar Montserrat y descubrir todavía más lugares de esta ciudad tan especial, además de pasar allí el desfile de Reyes y despertar con regalos como una niña pequeña, definitivamente de los momentos más alegres de todo el año.

Luego volver a Sevilla, a ese reencuentro que siempre está cargado de nuevas ilusiones. Visitar el CAAC, lágrimas de felicidad, también de nostalgia. Muchos sentimientos que empezaban a tomar forma con nombre y apellido. Poder asistir a los premios ASECAN de Cine Andaluz y conocer allí a Gervasio Iglesias (productor de Grupo 7, La Isla Mínima), entre otros.

Empiezo con esta canción porque desde finales de 2013 estuvo presente y significaba la preparación de una nueva etapa en mi vida: planear algo con alguien.

2-Sacaste lo mejor.- Adriana Moragues

Este mes empezó con mi iniciación formal en Yelp, más que una aplicación, una comunidad que me acompañó durante toda mi estadía en España y Portugal, pero en Sevilla fue una familia para mi. Conocer por primera vez Manu Jara (la pastelería de las choco hamburguesas) fue sólo el comienzo de una bonita experiencia.

Uno de los conciertos del año fue el de Adriana Moragues junto a Elvira Sastre el 8 de febrero, lloré como una bebé casi con todas las canciones y poesías, era uno de esos días en los que la sensibilidad estaba a flor de piel.

Llegó San Valentín, y al fin podía celebrarlo con alguien, los detalles, las cartas, no se hicieron esperar.

En este mes tuve una de las mejores experiencias de toda la maestría: el taller de guión con Rafa Cobos, guionista de Grupo 7, La Isla Mínima, entre otras.

3-Magic.- Coldplay

Marzo fue un mes cargado de mucha magia, empezando con el Carnaval de Cádiz, lleno de tanta frescura de las chirigotas y las comparsas, además del encuentro con el mar. Recuerdo mucha felicidad ese día sobre todo por sentir la brisa del mar, agradecer a Iván por ser nuestro cómplice en los viajes cortos.

Al llegar de Cádiz me esperaba transmitir en vivo la gala de los Oscar junto con el equipo de Generación Geek, a pesar de la diferencia horaria estuvimos allí haciendo traducción simultánea y comentando hasta pasadas las cuatro de la mañana.

Aunque estaba del otro lado del charco, en República Dominicana seguían pasando cosas con nuestro cortometraje “Rosa”. Ganó el segundo lugar, el premio a la mejor actriz (por tercer año consecutivo) y mejor cinematografía en el Festival Mujeres en Cortos, una gran alegría para todo el equipo.

En este mes también tuvimos (Nadia y yo) nuestra primera experiencia como couchsurfers y no pudimos tener mejor comienzo que con el mejor host de toda Málaga: Oli Norwell, una persona increíble que nos ayudó a descubrir la ciudad de Picasso. Allí también coincidimos con alguien que admiraba desde niña, el contrabajista Edicson Ruiz.

No todo se trató de viajes durante este mes, también ocurrió un incidente amargo: la explosión de mi laptop. Esta situación implicó un estrés y significó realmente creer en la palabra del año: CONFÍA.

Importante mencionar que a partir de este mes empecé a escribir mi columna “Vivir la trama” en el Periódico 7 Días.

4-Todo Cae.-Jorge Drexler

Todo cae y en abril cayó. Apple se encargó de abrir este mes y me enviaron una MacBook Pro nueva, cuando todos pensaban que era imposible. La compañía asumió esto a pesar de que mi equipo ya estaba fuera de garantía (tenía más de cuatro años con él), no puedo explicar la alegría que sentí.

En este mes también se hacía realidad la canción, ya que por fin se daba la oportunidad de escuchar a Jorge Drexler en vivo. Desde que supe que me iría a España a estudiar, estaba segura que le vería, por eso desde que anunció la gira y no vi a Sevilla por parte, ubicamos un lugar cercano para emprender una aventura, que no se quedaría sólo en disfrutar de sus canciones en El Falla, sino también conocerlo, como relato aquí.

Hice un viaje relámpago a Madrid para encontrarme con Carlin y Bianca, dos amigas a las que adoro y desde que se enteraron que iba a estar ese año por allá, se entusiasmaron y armaron un viaje por Europa, por lo que era necesario el reencuentro.

También en este mes disfruté de una Semana Santa muy especial, ya que es de mucha tradición en Sevilla y el hecho de seguir las procesiones casi todos los días, esperar los pasos en la noche, ver a los nazarenos, sentir a toda la ciudad volcada en este elemento no sólo religioso, sino cultural, fue muy bonito.

Finalmente mi cortometraje Rosa también participó en Gines en Corto en la categoría de jóvenes directores, siendo el único extranjero.

5- Organdí.- Jorge Drexler 

“Todo se conmocionó, hay cosas para las que no se está nunca preparado.” 

Empezamos con la oportunidad de ver Los hijos de Kennedy con Emma Suárez y Maribel Verdú en el Teatro Lope de Vega. Más adelante tuvimos la tan esperada Feria de Sevilla, para la que nos apuntamos en unas clases de sevillanas, que bueno, digamos que se hizo el intento, porque nada que ver con nuestros bailes latinos.

Sólo había una persona que estaba segura que iría a visitarme y en este mes lo hizo: mi Laura Díaz. Una de las mejores cosas definitivamente fue tenerla en mi ciudad y compartir historias, lugares, caminatas, reírnos hasta más no poder, conocer a Carmina Barrios, ver Carmina y Amén en el cine, vestirnos de flamencas, en fin, una ilusión se hizo realidad.

Más adelante hicimos un viaje por Portugal (Lisboa, Fátima y Oporto) y luego Madrid, con tres de mis personas favoritas: Jean Mitchell, Nadia y Laura. Una travesía cargada de muchas emociones, pero también de recuerdos en lugares nuevos para todos nosotros. Es especial cuando puedes compartir conversaciones inteligentes con personas que quieres, como aquella en un restaurante de Lisboa sobre si realmente tenemos el poder de cambiar las cosas que pasan en nuestra vida o si todo es obra del destino.

Para finalizar el mes cerramos con un concierto de Zoé y Vetusta Morla. Además tuvimos la cena de fin de año en nuestra residencia.

6- La Marea.- Vetusta Morla 

Junio fue un mes dedicado a nuestro amigo Iván, pudimos conocer su pueblo, Carmona, donde pasamos un día genial, empezando con el recibimiento con par de cervezas Presidente 😀

También estuve en una despedida de soltera sevillana, toda una experiencia. En ese mes varios dominicanos estuvieron por Sevilla: Su Heng, Robelitza e Italo.

Los últimos días tuvimos una linda sesión de fotos por la Plaza España y los alrededores del Parque María Luisa.

Finalmente celebramos el cumpleaños de Iván con un viaje a Córdoba, una ciudad tan calurosa como la recordaba, pero que sigue teniendo el mismo encanto de siempre.

Este mes también nos enteramos de la selección de Rosa en el Dominican Film Festival of New York. Y último pero no menos importante: ¡Se acabaron las clases del máster!

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Me lo dijo el viento

«Il vous aime, c’est secret, lui dites pas que j’vous l’ai dit»
 Quelqu’un m’a dit.- Carla Bruni

Abro la ventana, el viento se escabulle, me cuenta sentimientos y pensamientos.

No sabría explicarlo, pero como medio de transporte de un «te extraño» es el más seguro.

El problema está cuando esta comunicación eólica no es de doble vía: sientes sola, envías mensajes que traen como respuesta sobres vacíos. Sólo es capaz de viajar sin cuerpo y con el alma quien tiene la sensibilidad a flor de piel.

La diferencia es abismal, solía tener la confianza de que al sentir el susurro de un «llámame» a través del aire, podía hacerlo sin temor a escuchar a otra persona, pero con la misma voz. Ya no. Los muros escuchan cosas, los mensajes llegan tergiversados, no queda pureza, ni cariño de tu parte. Mi viento no es bienvenido en tu atmósfera.

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